El gobernador de Virginia, el republicano Glenn Youngkin, ha vetado un proyecto de ley para legalizar la venta de cannabis al por menor, repitiendo así su actuación del año anterior. El gobernador rechazó oficialmente la legislación el lunes, afirmando que "pone en peligro la salud y la seguridad de los virginianos."
En su declaración de veto, Youngkin expresó su preocupación por los posibles efectos negativos de la legalización del cannabis, señalando cuestiones como el aumento de la actividad de las bandas, los delitos violentos y el deterioro de la salud mental. También señaló que la legislación propuesta no eliminaría las ventas ilegales en el mercado negro y no garantiza la seguridad del producto.
El consumo, la posesión y el cultivo limitado de cannabis por parte de adultos se legalizaron en Virginia tras una iniciativa liderada por los demócratas aprobada en 2021. Sin embargo, después de que los republicanos se hicieran con el control de la Cámara de Representantes y la oficina del gobernador, bloquearon el marco normativo necesario para la venta al por menor. Esto ha provocado una oleada de tiendas ilícitas que atienden la demanda de los consumidores, contribuyendo a un mercado ilegal cuyo valor se estima en casi $3 mil millones.
Youngkin hizo hincapié en los peligros del actual mercado ilegal de cannabis en su mensaje de veto, argumentando que el establecimiento de un mercado regulado es un "objetivo inalcanzable." Sugirió que en lugar de crear más disponibilidad en el mercado, el estado debería centrarse en abordar las discrepancias en la aplicación de la ley.
Antes de que comenzara la sesión legislativa, la administración de Youngkin había señalado su falta de interés por la reforma del cannabis. Christian Martínez, portavoz del gobernador, indicó a Virginia Public Media (VPM) que el gobernador había sido claro en cuanto a su postura sobre el tema.
Si el veto se mantiene, se espera que Virginia pierda decenas de millones de dólares en ingresos anuales que podrían financiar proyectos como programas de preescolar y tratamiento del consumo de sustancias. Según un informe reciente del Departamento de Planificación y Presupuesto del estado, se preveía que los ingresos públicos procedentes de la venta de cannabis al por menor comenzarían en $7,3 millones en el año fiscal 2026, y aumentarían hasta una cifra estimada de $87,84 millones en el año fiscal 2031.
El Del. Paul Krizek (D), que patrocinó el proyecto de ley, expresó su decepción por la decisión del gobernador, pero admitió que no estaba sorprendido. Señaló que una mayoría significativa de virginianos apoya un mercado regulado de cannabis y criticó a Youngkin por permitir que persista el mercado ilegal.
Los defensores de la legalización del cannabis sostienen que el veto de Youngkin prioriza los intereses políticos sobre la seguridad pública. JM Pedini, director de desarrollo del grupo de defensa NORML, declaró que las acciones del gobernador mantienen el control del mercado de marihuana de Virginia en manos de operadores no regulados, lo que plantea mayores riesgos para la seguridad pública.
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