Los defensores del cannabis expresan su frustración por la falta de claridad respecto a la reforma federal del cannabis bajo la administración Trump. A pesar de algunas señales esperanzadoras, como el nombramiento de un partidario del cannabis como zar antidroga y la publicación de anuncios financiados con marihuana en lugares clave, el futuro sigue siendo incierto.
La ex periodista Sara Carter ha sido nombrada para dirigir la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas. En una publicación en las redes sociales, el presidente Trump elogió sus reportajes sobre la "crisis del fentanilo y los opioides". Carter ha descrito la marihuana medicinal como "fantástica" y ha indicado que apoyaría la legalización federal del cannabis, siempre que la industria esté "supervisada", según un informe de Marijuana Moment.
Sin embargo, hay un contraste significativo entre las opiniones de Carter y las de otros designados por Trump. Por ejemplo, la fiscal general Pam Bondi se ha opuesto a la legalización de la marihuana medicinal en Florida, y Terrance Cole, que va a dirigir la Administración para el Control de Drogas, también ha adoptado una postura dura. Aunque el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., ha mostrado cierto apoyo a la reforma de la marihuana, ha moderado su posición desde que se unió a la administración.
El pasado apoyo de Carter a la reforma del cannabis puede no tener mucho impacto en la política, ya que su papel como zar antidroga le prohíbe legalmente abogar por la reclasificación o la legalización de la marihuana, que está clasificada como un estupefaciente de la Lista I. La incertidumbre que rodea su nombramiento hace que muchos en la industria del cannabis se pregunten qué podría significar para sus intereses.
Desde que Trump asumió el cargo en enero, la administración ha permanecido en gran medida en silencio sobre cuestiones de cannabis. Aunque hubo un intento de incluir la Ley Bancaria SAFE en un proyecto de ley general de gastos en diciembre, no tuvo éxito. Trump había expresado anteriormente su apoyo a la reprogramación federal de la marihuana e incluso respaldó una medida electoral de Florida para la marihuana recreativa, que finalmente fracasó.
El proceso de reprogramación, que podría suponer un importante ahorro fiscal para la industria estadounidense de la marihuana, lleva meses estancado. Recientemente, un portavoz de la Casa Blanca declaró que "no se está considerando ninguna acción en este momento" en relación con la reforma de la marihuana, y la publicación de Trump en las redes sociales sobre Carter no hacía referencia al cannabis.
En respuesta a la incertidumbre reinante, el American Rights and Reform PAC ha lanzado anuncios televisivos dirigidos tanto a Biden como a Canadá, áreas que Trump critica con frecuencia. El PAC ha invertido más de $1 millones en estos anuncios, que se emitirán en Washington D.C. y en la zona de West Palm Beach, donde se encuentra el complejo Mar-a-Lago de Trump. Al parecer, Curaleaf Holdings ha proporcionado ayuda para esta campaña publicitaria.