Una mujer británica de 23 años, Browne-Frater Chyna Jada, fue detenida en el aeropuerto internacional de Kotoka, en Accra (Ghana), después de que las autoridades descubrieran en el interior de su maleta 32 placas de cannabis con un peso de 17,72 kilogramos. El valor estimado en la calle de esta incautación es de aproximadamente 172.000 libras esterlinas ($232.960). Jada intentaba embarcar en un vuelo de British Airways con destino a Londres Gatwick cuando se encontró la droga durante un registro rutinario.
Este incidente forma parte de una tendencia más amplia del tráfico de drogas en los aeropuertos internacionales. El mismo día, otro ciudadano británico, Owusu Williams Christian, de 19 años, fue detenido en el mismo aeropuerto. Christian había llegado a Accra en un vuelo de Emirates procedente de Dubai, donde los agentes encontraron 92 placas de una sustancia sospechosa de ser estupefacientes, que sumaban un total de 53,6 kilogramos de cannabis.
La Comisión de Control de Estupefacientes de Ghana (NACOC, por sus siglas en inglés) subrayó su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y ha constatado un aumento significativo de las incautaciones de cannabis en los aeropuertos. El año pasado, se confiscaron casi 27.000 kilogramos de cannabis a contrabandistas en los aeropuertos del Reino Unido, lo que supone un aumento de cinco veces en comparación con 2023. Destaca especialmente el aeropuerto de Heathrow, donde los funcionarios detuvieron a 430 personas y se incautaron de 14.317 kilogramos de cannabis.
La mayoría de las personas detenidas por contrabando de drogas en el Reino Unido son ciudadanos británicos, y con frecuencia se identifica a Tailandia como punto de origen de muchas operaciones de tráfico. En respuesta al problema del contrabando de drogas, las fuerzas fronterizas británicas han puesto en marcha un nuevo programa piloto. En virtud de esta iniciativa, las mulas de la droga detenidas en el Reino Unido ya no serán arrestadas, sino que serán devueltas a sus países de origen para ser procesadas por las autoridades locales. Esta prueba de tres meses pretende reducir el número de extranjeros encarcelados en prisiones británicas por delitos de drogas.
El NACOC sigue trabajando incansablemente para hacer frente a los retos que plantea el narcotráfico y ha reiterado su dedicación a la aplicación de la legislación sobre drogas y al fomento de la seguridad pública.