Alemania se ha consolidado como líder en el mercado europeo del cannabis legal, especialmente tras la legalización del cannabis para uso de adultos en abril de 2024. El país comenzó su viaje hacia el cannabis legal con las ventas médicas en 2017, transformándose en un importante centro de exportación de cannabis medicinal. En el primer trimestre de 2025, Alemania importó más de 37,223 toneladas métricas de productos de cannabis medicinal, marcando un aumento de 14,8% desde el trimestre anterior y un asombroso aumento de 457% en comparación con el mismo período de 2024, cuando las importaciones totalizaron solo 8,143 toneladas métricas. En la actualidad, aproximadamente 2.500 de las 17.000 farmacias del país ofrecen productos de cannabis medicinal, lo que atrae a empresarios e inversores de todo el mundo deseosos de aprovechar este floreciente mercado.
A pesar de este crecimiento, hay varias áreas que requieren atención para optimizar la industria del cannabis en Alemania, especialmente en el segmento de consumo para adultos. He aquí cinco estrategias prácticas que legisladores y reguladores pueden aplicar para fortalecer el sector:
1. Actualizar los acuerdos de la UE: Antes de que se promulgara la ley de legalización del uso para adultos, los legisladores alemanes intentaron establecer un modelo de comercio similar al de Canadá. Sin embargo, los acuerdos vigentes de la Unión Europea restringen las ventas al cannabis medicinal y a las ventas recreativas basadas en la investigación. Alemania, junto con otros países miembros interesados como la República Checa y Suiza, debería abogar por la modernización de estos acuerdos para permitir la venta a gran escala para uso adulto. Una coalición de países comprometidos a presionar a los funcionarios de la UE y a educar a los Estados miembros escépticos podría allanar el camino para las reformas necesarias.
2. Iniciar pruebas piloto de uso para adultos: Los ensayos piloto de comercio de cannabis para adultos son esenciales para recopilar datos que sirvan de base a las políticas nacionales. Estos ensayos forman parte de la estrategia alemana de legalización basada en dos pilares. Pruebas similares realizadas en los Países Bajos y Suiza no han puesto de manifiesto problemas de salud pública ni de seguridad. Los retrasos en la puesta en marcha de estos ensayos en Alemania, a pesar del interés de múltiples jurisdicciones, obstaculizan el progreso. Los legisladores deberían facilitar estos proyectos piloto, permitiendo a los gobiernos locales ponerlos en marcha basándose en modelos de éxito de otras naciones europeas.
3. Aumentar las autorizaciones de asociaciones de cultivo: A partir del 1 de julio de 2024, los adultos en Alemania pueden solicitar unirse a asociaciones de cultivo de cannabis. Estas asociaciones permiten a sus miembros cultivar cannabis de forma colectiva. Actualmente, 215 de 626 solicitudes han sido aprobadas, lo que indica un potencial sin explotar. Concediendo más autorizaciones, Alemania podría aumentar significativamente el número de asociaciones de cultivo, lo que podría reflejar el ejemplo de Malta, con 19 asociaciones operativas para su población de unos 570.000 habitantes. Aplicando un ratio similar, Alemania podría apoyar a unas 2.803 asociaciones, potenciando el cultivo y la distribución locales.
4. Ampliar la disponibilidad de productos: La limitada variedad de productos legales de cannabis disponibles en Alemania restringe las opciones de pacientes y consumidores. En cambio, estados como Oregón ofrecen muchos tipos de productos, como porros preenrollados, cartuchos para vapear y comestibles. Actualmente, los porros preenrollados siguen siendo ilegales en Alemania, lo que obliga a los consumidores a prepararse los suyos propios. Esta limitación crea un vacío que el mercado no regulado llena, socavando tanto la salud pública como la industria legal. Ampliar la gama de productos disponibles ajustaría el mercado legal a las necesidades de los consumidores y reduciría las ventas ilegales.
5. Introducir programas de financiación específicos para cada industria: El gobierno alemán ha apoyado históricamente diversas industrias a través de programas de financiación pública. Mediante el establecimiento de iniciativas similares dirigidas al sector del cannabis, el gobierno podría fomentar la creación de empleo, estimular las economías locales y aumentar los ingresos fiscales. Tal apoyo podría ayudar a contrarrestar el mercado no regulado y posicionar a la industria del cannabis de Alemania para el éxito a largo plazo.
El sector del cannabis en Alemania es muy prometedor. Mediante la modernización de la normativa, la puesta en marcha de programas piloto, la expansión de las oportunidades de cultivo, la ampliación de la oferta de productos y la prestación de ayudas públicas específicas, los legisladores pueden crear un entorno que beneficie a los consumidores, las empresas y la economía en su conjunto.
