A partir del 1 de julio, los cultivadores y fabricantes de cannabis de Missouri estarán sujetos a inspecciones sorpresa por parte de los reguladores estatales. El Departamento de Salud y Servicios para Mayores de Missouri se centrará en evaluar la seguridad y la calidad de los productos acabados de cannabis destinados a la venta al por menor, según ha informado la cadena de televisión KOMU de Columbia.
Estas inspecciones responden a una serie de retiradas de productos muy sonadas, incluido un caso en el que un fabricante perdió su licencia por infracciones de seguridad. La iniciativa pretende responder a la preocupación por el etiquetado y la contaminación de los productos, cuestiones que han llevado a los organismos reguladores de otros estados a retirar productos del mercado o adoptar medidas punitivas contra las empresas.
En Missouri, aproximadamente 82% de productos de cannabis son analizados por un único laboratorio, denominado "Laboratorio D" en los registros públicos. Este laboratorio ha notificado un índice de fallos inferior al de otros del estado. Con el nuevo régimen de inspección, Missouri tiene previsto analizar 50 productos al mes. Los legisladores del estado han asignado $2,4 millones para el muestreo aleatorio en el año fiscal que comienza el 1 de julio de 2024, aunque gran parte de esta financiación se ha quedado sin gastar mientras los reguladores perfeccionan sus métodos de prueba.
Además, las inspecciones se producen tras la adopción de medidas más contundentes contra las empresas que venden flor de THCA, que algunos afirman que es cáñamo que cumple las normas federales. El fiscal general de Missouri, Andrew Bailey, ya ha advertido a 18 empresas de cáñamo para que dejen de vender estos productos, ya que los legisladores estatales aún no los han regulado adecuadamente.
El paso a las inspecciones por sorpresa subraya el creciente énfasis en la seguridad de los productos de cannabis y el cumplimiento de la normativa en la industria del cannabis de Missouri, que se encuentra en plena evolución.