El sector del cannabis está resultando difícil para muchas empresas, lo que ha llevado a varias a abandonar el mercado. La planta sigue siendo ilegal a nivel federal en Estados Unidos, con pocos indicios de cambio legislativo en el horizonte. Persisten los problemas bancarios y las empresas no pueden reclamar las deducciones fiscales habituales. Además, la variabilidad de las normativas estatales y la importante caída de los precios del cannabis al por mayor han dificultado que los operadores sigan siendo rentables.
Varias empresas han decidido recientemente dejar de centrarse en el cannabis para hacer frente a estos retos. Por ejemplo, 22nd Century Group, una empresa tabaquera de bajo contenido en nicotina, se aventuró inicialmente en el cannabis mediante la adquisición de la empresa de CBD GVB Biopharma en un acuerdo valorado entre $55 millones y $60 millones en 2022. Sin embargo, en 2023, la empresa vendió GVB por solo $2,5 millones en un esfuerzo por recortar los gastos operativos y gestionar la deuda.
City View Green Holdings es otra empresa que ha abandonado sus actividades relacionadas con el cannabis. Después de obtener una licencia de procesamiento de cannabis en abril de 2021, la empresa no logró generar ingresos de su negocio de comestibles y reportó una pérdida de C$244,328 en su trimestre más reciente. En enero, City View advirtió a los inversores de un posible pivote fuera del cannabis, y este mes, anunció planes para escindir su filial, 2590672 Ontario Inc, en preparación para una transacción de adquisición inversa.
Scotts Miracle-Gro, conocida sobre todo por sus fertilizantes, prosperó inicialmente con su filial Hawthorne, centrada en el cultivo hidropónico de cannabis en interiores. Sin embargo, los beneficios se convirtieron en pérdidas, lo que llevó a la empresa a escindir Hawthorne en enero.
BC Bud Corp. también anunció un cambio de estrategia, declarando en febrero su intención de pasar de ser una empresa centrada en el cannabis a una firma de inversión orientada a los activos digitales y físicos no fiduciarios. Siguiendo este plan, la empresa cambió de marca en marzo como Digital Commodities Capital Corp. y cambió su símbolo bursátil a RIPP.
Neptune Wellness Solutions fue noticia en 2023 por abandonar el sector del cannabis, una decisión que su director financiero, Raymond Silcock, señaló como un alivio. Señaló que el negocio del cannabis se enfrentaba a un "entorno normativo insostenible" y que la desinversión en este segmento había eliminado importantes obstáculos a la rentabilidad. Neptune vendió su negocio de cannabis por C$5,15 millones y ahora se concentra en otras empresas.