El sector del cannabis en Ohio crece en medio de retos normativos

YOUNGSTOWN, Ohio - Desde el lanzamiento de las ventas de cannabis recreativo para adultos en Ohio en agosto de 2024, los dispensarios y cultivadores locales informan de un notable aumento del negocio, aunque no tan robusto como se esperaba inicialmente. Terrell Washington, el propietario de Leaf Relief, un dispensario de cannabis en Youngstown, declaró: "Definitivamente hemos visto un crecimiento del número de clientes sobre una base diaria. Estamos viendo cifras récord en todas y cada una de las métricas que se nos ocurren en el último año."

Según los datos del Departamento de Control de Cannabis de Ohio, las ventas de marihuana no medicinal alcanzaron los $539,9 millones durante los primeros nueve meses de ventas recreativas. Esto representa aproximadamente 25% de los $2,7 mil millones en ventas totales desde el inicio de las ventas médicas en enero de 2019. Sin embargo, las cifras actuales de ventas recreativas están por debajo de las predicciones anteriores de los ejecutivos de la industria.

Washington destacó que la iniciativa electoral inicial aprobada por los votantes en noviembre de 2023 aún no se ha aplicado plenamente. Los debates en curso en la legislatura estatal sobre los proyectos de ley de reforma del cannabis han suscitado preocupación entre los partidarios del sector por las posibles limitaciones del programa. "Está claro que todavía hay oportunidades", señaló Washington, quien añadió que aún no se han establecido componentes esenciales, como un programa de equidad social.

Un área clave de la demanda son los productos de cannabis preenrollados, que, según Washington, son cruciales para el mercado de consumo para adultos. A pesar de su popularidad, los retrasos normativos han obstaculizado su producción en Ohio. "Es imposible tener un mercado de consumo para adultos sin productos preenrollados, pero todavía no estamos autorizados a producirlos", explicó.

A pesar de estas dificultades, Leaf Relief tiene previsto abrir un segundo local en Silica Road, en Austintown, a finales de año, lo que indica un buen rendimiento del negocio. Ohio ha expedido 147 certificados de funcionamiento de doble uso a dispensarios, siete de ellos en los condados de Mahoning, Trumbull y Columbiana, dos en Warren y uno en Hubbard, Youngstown, Niles, Struthers y East Liverpool.

Las ventas de cannabis recreativo siguen aumentando. Por ejemplo, las ventas de material vegetal alcanzaron los $6,07 millones en la semana que finalizó el 10 de agosto de 2024, y aumentaron hasta la cifra récord de $8,46 millones el 19 de abril de 2025. Las ventas recreativas también están superando significativamente las ventas de cannabis medicinal; durante la semana que terminó el 25 de abril de 2025, las ventas de plantas recreativas alcanzaron $7,28 millones en comparación con sólo $2,32 millones en ventas médicas, lo que representa alrededor de 70% de las ventas totales de plantas de cannabis esa semana.

Riviera Creek LLC, un cultivador de cannabis de Youngstown, también está ampliando sus operaciones. Su presidente, Brian Kessler, anunció planes para poner en marcha una décima sala de cultivo en el verano de 2025, a la que seguirán otras en función de la demanda. La empresa ha terminado recientemente una cocina que empezará a producir gominolas de cannabis esta semana y también se ha introducido en el mercado de la ropa. Riviera Creek es el único cultivador de cannabis de Youngstown y cuenta con unos 100 empleados.

Kessler subraya la importancia de la regulación, afirmando que todos los productos derivados del cannabis deben someterse a pruebas y ser aprobados antes de llegar a los consumidores. Expresó su preocupación por la venta de productos de cáñamo no regulados en tiendas de conveniencia, advirtiendo que estos productos plantean riesgos debido a la falta de pruebas. "La buena noticia es que el estado ha estado tratando de sacar esas cosas del mercado, y somos 100% partidarios de que se regule", dijo.

A pesar del crecimiento del sector, Kessler señaló los continuos retos normativos, como un reciente proyecto de ley que reduce el reparto de ingresos fiscales con las comunidades que acogen dispensarios de cannabis. También mencionó las propuestas para reducir la cantidad de THC en los productos de cannabis, lo que, en su opinión, podría conducir al uso de rellenos poco saludables.

Kessler reconoce que, aunque el sector se enfrenta a obstáculos, sigue siendo optimista en cuanto a que las disposiciones prometidas en las iniciativas electorales originales acabarán haciéndose realidad. "Creo que veremos ese crecimiento, sólo que llevará más tiempo. Lo que la gente esperaba que ocurriera en uno o dos años, probablemente tardará tres o quizá cuatro", afirma.

El panorama de la industria del cannabis en Ohio está evolucionando, con dispensarios y cultivadores que se adaptan a los retos normativos mientras se esfuerzan por satisfacer la demanda de los consumidores.