Un estudio realizado en Basilea (Suiza) en el marco del proyecto Weed Care revela que el acceso legal al cannabis puede reducir el consumo problemático, sobre todo entre individuos que también consumen otras drogas. Las conclusiones, publicadas en la revista Addiction, evalúan los efectos de la adquisición legal frente a la ilegal de cannabis en el comportamiento y la salud mental de los consumidores.
El estudio Weed Care, que se inició en enero de 2023, pretende aportar pruebas científicas a los debates sobre la legalización del cannabis en Suiza y otros países. Sus defensores esperan que la legalización frene el mercado negro, mejore el acceso de los consumidores a productos más seguros y facilite el asesoramiento, mientras que sus detractores temen que normalice el consumo y provoque un aumento de la adicción y de los problemas de salud mental.
En este ensayo controlado aleatorio, los investigadores estudiaron a unos 370 participantes divididos en dos grupos. A un grupo se le permitió comprar cannabis legal en nueve farmacias participantes y recibió asesoramiento, mientras que el otro grupo siguió obteniendo cannabis del mercado negro. Los participantes rellenaron cuestionarios con regularidad para informar sobre sus pautas de consumo y su estado de salud mental.
La Dra. Lavinia Baltes-Flueckiger, autora principal y subdirectora del estudio, señaló que se trata del primer estudio controlado y aleatorizado de este tipo. Las investigaciones anteriores se basaban únicamente en datos observacionales. Los resultados indicaron un ligero descenso del consumo problemático entre quienes accedieron al cannabis legal. El consumo problemático se define como el consumo que provoca dificultades sanitarias, sociales o psicológicas, incluso sin una dependencia formal.
Más notablemente, los individuos del grupo de acceso legal que también consumían otras drogas mostraron una reducción significativa del consumo problemático de cannabis. El estudio también disipó la preocupación de que la legalización pudiera empeorar los síntomas de salud mental asociados al consumo de cannabis. Tras el periodo inicial de seis meses, no se observaron diferencias en cuanto a depresión, ansiedad u otros síntomas de salud mental entre los dos grupos.
Al cabo de seis meses, los participantes del grupo de control obtuvieron acceso legal al cannabis a través de las farmacias, como se había prometido al inicio del estudio. Tras esta transición, la evaluación intermedia mostró una mejora de la salud mental entre los aproximadamente 300 participantes que seguían en el estudio.
El profesor Marc Walter, responsable del estudio, subrayó que el acceso legal alivia las cargas de los consumidores. La investigación en curso pretende seguir evaluando las repercusiones a largo plazo de la legalización del cannabis sobre la salud y las pautas de consumo. Los resultados aportan datos valiosos a los debates en curso sobre la política del cannabis en Suiza y en otros países.
