Estudios recientes indican que los jóvenes consumidores de marihuana corren un riesgo significativamente mayor de sufrir infartos que los no consumidores. Este mayor riesgo es especialmente alarmante en el caso de los menores de 50 años, que tienen seis veces más probabilidades de sufrir un infarto que los que no consumen cannabis. Estos resultados se publicaron en JACC Advances, una revista asociada al Colegio Americano de Cardiología, y se presentarán en la Sesión Científica Anual de la organización, que se celebrará en Chicago la próxima semana.
El estudio retrospectivo analizó los datos de 4,6 millones de individuos y descubrió un riesgo 50% mayor de infartos de miocardio entre los consumidores de cannabis en general. Además, la investigación puso de relieve que los consumidores menores de 50 años no sólo presentaban un mayor riesgo de infarto, sino que también cuadruplicaban el riesgo de ictus isquémico, duplicaban el riesgo de insuficiencia cardíaca y triplicaban el riesgo de morir por problemas cardiovasculares.
El Dr. Ibrahim Kamel, instructor clínico de la Facultad de Medicina Chobanian & Avedisian de la Universidad de Boston, subrayó la importancia de hablar del consumo de cannabis como parte de la evaluación del riesgo cardiovascular de un paciente. Sugirió que los profesionales sanitarios deberían preguntar sobre el consumo de cannabis del mismo modo que lo hacen sobre el consumo de cigarrillos. Kamel también pidió advertencias de salud pública para alertar a los consumidores de estos riesgos.
El segundo estudio, que revisó los datos de más de 75 millones de personas, recogidos principalmente en EE.UU., mostró resultados dispares en cuanto a la relación entre el consumo de cannabis y los infartos de miocardio. Mientras que siete estudios encontraron una conexión, cuatro no lo hicieron y uno sugirió un riesgo menor. Sin embargo, los datos agrupados indicaron que los consumidores de cannabis tienen 1,5 veces más probabilidades de sufrir un infarto en comparación con los no consumidores.
Entre los estudios que aportaron datos sobre la edad, la edad media de los participantes era de 41 años, lo que indica que la investigación se centró predominantemente en un grupo demográfico más joven. El Dr. Sameer Amin, cardiólogo y director médico de L.A. Care Health Plan, reconoció la necesidad de seguir investigando para comprender plenamente las implicaciones de estos hallazgos. Señaló que incluso los primeros datos sugieren una tendencia preocupante en relación con el consumo de cannabis y la salud cardiaca.