Investigaciones recientes indican que el consumo habitual de cannabis puede elevar significativamente el riesgo de padecer enfermedades graves relacionadas con el corazón. Un análisis exhaustivo publicado en Nature Reviews Cardiology sugiere que quienes consumen cannabis a diario podrían enfrentarse a un mayor riesgo de sufrir infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, problemas de ritmo cardíaco e insuficiencia cardíaca.
El estudio revisó los datos existentes y descubrió que los cannabinoides, que son los compuestos activos del cannabis, afectan negativamente a la salud cardiovascular. En concreto, una encuesta en la que participaron 430.000 personas reveló que el 4% de los encuestados que consumían cannabis a diario tenían casi un 50% más de probabilidades de sufrir un infarto de miocardio y un riesgo dos veces mayor de sufrir un ictus que los que no consumían cannabis. Este riesgo era constante independientemente de si los individuos también fumaban tabaco.
Mark J. K. Chandy, MD, PhD, autor principal del estudio y Catedrático de Corazón e Ictus de la Western University, explicó que, aunque el cannabis ha sido objeto de interés durante años, las investigaciones recientes lo han relacionado cada vez más con las cardiopatías. Señaló que las pruebas que respaldan estas afirmaciones se han ido reforzando con el tiempo.
Este no es el primer estudio que suscita preocupación sobre el cannabis y la salud del corazón. Un metaanálisis presentado la semana pasada en la Sesión Científica Anual del Colegio Americano de Cardiología concluyó que los consumidores de cannabis menores de 50 años tenían seis veces más probabilidades de sufrir un infarto que los no consumidores. Además, los consumidores de cannabis presentaban un riesgo cuatro veces mayor de accidente cerebrovascular isquémico y dos veces mayor de insuficiencia cardíaca, junto con un riesgo tres veces mayor de muerte cardiovascular, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular en un periodo de tres años.
Otros estudios han explorado los efectos del cannabis, en particular del delta-tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo. Por ejemplo, un estudio de 2022 publicado en la revista Cell indicaba que el THC está relacionado con la inflamación y las enfermedades cardiovasculares. Joseph C. Wu, MD, PhD, coautor tanto del estudio de Cell como de la revisión actual, afirmó que el consumo de cannabis también está relacionado con las cardiopatías prematuras.
Además, una investigación publicada en el European Heart Journal en 2024 descubrió que el consumo de cannabis oral para el dolor crónico se asocia a un mayor riesgo de problemas de ritmo cardíaco.
Entre los distintos métodos de consumo, fumar o vaporizar cannabis parece ser el más peligroso para la salud del corazón.
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