El Colegio Americano de Médicos (ACP) ha publicado una nueva guía sobre el uso del cannabis para el tratamiento del dolor crónico no oncológico. Esta guía se publicó en línea el 4 de abril en la revista *Annals of Internal Medicine*, coincidiendo con la Reunión Anual de Medicina Interna del ACP, celebrada del 3 al 5 de abril en Nueva Orleans.
El Dr. Devan Kansagara, de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón, en Portland, y su equipo elaboraron este consejo de buenas prácticas para ayudar a los médicos a comprender los beneficios y perjuicios del uso de cannabis o cannabinoides para el tratamiento del dolor.
La directriz subraya que los profesionales sanitarios deben asesorar a los pacientes que estén considerando el cannabis para el dolor crónico no oncológico sobre sus posibles beneficios y perjuicios. Destaca que los adultos jóvenes, los adolescentes, las personas con antecedentes de trastornos por consumo de sustancias, las personas con enfermedades mentales graves y los pacientes con riesgo de caídas deben ser especialmente cautelosos, ya que los riesgos pueden ser mayores que los beneficios para estos grupos.
Además, para las pacientes embarazadas, en periodo de lactancia o que estén intentando concebir, las directrices desaconsejan iniciar o continuar el consumo de cannabis para el tratamiento del dolor. También desaconseja la inhalación de cannabis para el tratamiento del dolor crónico no oncológico.
Según los autores, los médicos están bien posicionados para proporcionar información adaptada y basada en pruebas que se ajuste a la situación sanitaria única de cada paciente. Este enfoque permitirá a los pacientes tomar decisiones informadas sobre el uso de cannabis o cannabinoides para el tratamiento del dolor.
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