Hannah Deacon, defensora del cannabis medicinal de Kenilworth, ha fallecido a los 45 años tras una batalla contra el cáncer. Deacon es conocida por su exitosa campaña para garantizar el tratamiento con cannabis medicinal para su hijo Alfie, que sufría hasta 30 convulsiones diarias debido a la epilepsia. Sus esfuerzos culminaron en un cambio significativo en la legislación del Reino Unido en 2018, permitiendo el uso de cannabis con fines médicos.
La defensa de Deacon comenzó cuando descubrió que el estado de Alfie había mejorado con la medicación a base de cannabis en los Países Bajos, donde era legal. Esto la llevó a presentar una petición al gobierno del Reino Unido, lo que atrajo la atención nacional y el apoyo a su causa. Tras la legalización del cannabis medicinal, Deacon continuó su labor de defensa de otras familias que se enfrentaban a obstáculos para acceder al tratamiento a través del NHS.
Un comunicado en su página web anunciaba su fallecimiento el 6 de mayo: "Tenemos el corazón roto al comunicar que Hannah Deacon ha muerto... tras una corta y brutal enfermedad". Su pareja, Drew, y sus hijos, Alfie y Annie, estaban a su lado. En el homenaje se describía a Deacon como "decidida, tenaz y ferozmente compasiva" y se destacaba su papel en el cambio de vida de miles de personas al impulsar un mayor acceso al cannabis medicinal.
En las últimas semanas, Deacon había abandonado sus cargos directivos en organizaciones como Medcan Family Foundation y Maple Tree Consultants, que se centran en ayudar a las familias a acceder a medicamentos derivados del cannabis. A lo largo de su defensa, mantuvo su compromiso de mejorar la atención y la comprensión del cannabis medicinal.
La vida de Alfie Deacon se transformó tras iniciar el tratamiento con cannabis medicinal, y en 2022 llevaba dos años sin sufrir convulsiones. La dedicación de Hannah a sus hijos estaba en el centro de su lucha; su objetivo era crear un mundo más amable y justo para ellos. Sus contribuciones al movimiento del cannabis medicinal serán recordadas por muchos mientras siguen defendiendo los derechos de los pacientes y el acceso a los tratamientos necesarios.