En Glendale, Arizona, dos mujeres fueron detenidas por dejar a cuatro niños, entre ellos uno de siete meses, desatendidos en un coche aparcado mientras iban a un bar. El incidente ocurrió el 8 de marzo hacia las 11 de la noche, cuando un transeúnte observó a un niño pequeño deambulando por el aparcamiento y alertó a la policía. A su llegada, los agentes descubrieron una bolsa de marihuana en la guantera, accesible a los niños.
Las mujeres regresaron aproximadamente 45 minutos después, visiblemente intoxicadas y con dificultad para hablar. En un principio, alegaron que sólo habían ido al bar Salt Tacos y Tequila para ir al baño. Sin embargo, los agentes les informaron de que habían estado fuera mucho más tiempo. Una de las mujeres acabó admitiendo que había consumido alcohol, mientras que la otra insistió en que sólo habían estado dentro 15 minutos, declaración que contradecían las observaciones de la policía.
Cuando los agentes empezaron a hacerse con la custodia de los niños, una mujer expresó su angustia diciendo: "En serio, son lo único que tengo. Sé que esto es super, super malo, lo prometo... Mi corazón está a punto de explotar". Ambas mujeres se enfrentan ahora a cargos de negligencia criminal y maltrato infantil. Los niños fueron trasladados a un hospital para un chequeo, lo que pone de relieve las graves implicaciones de dejar a menores sin supervisión en situaciones potencialmente peligrosas.
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