Un tribunal de apelaciones de Texas falló a favor del fiscal general Ken Paxton, invalidando dos ordenanzas locales destinadas a despenalizar pequeñas cantidades de marihuana en Austin y San Marcos. Esta decisión sigue una tendencia en la que varias ciudades de Texas, entre ellas Dallas, Bastrop y Lockhart, habían aprobado anteriormente medidas para reducir las penas por posesión de marihuana.
En los últimos años, las iniciativas de despenalización han cobrado fuerza en Texas, con el apoyo abrumador de los votantes de varias ciudades. Por ejemplo, los residentes de San Marcos aprobaron su ordenanza con aproximadamente 80% a favor. Estas ordenanzas pretendían limitar la aplicación policial de las leyes sobre la marihuana, reflejando un creciente sentimiento público en contra de las penas estrictas contra las drogas.
El recurso legal de Paxton argumentaba que los gobiernos locales no tienen autoridad para contrarrestar las leyes estatales sobre drogas. El tribunal de apelaciones, concretamente el recién creado Tribunal de Apelaciones del 15º Circuito, se mostró de acuerdo, afirmando que las ordenanzas locales entraban en conflicto con la legislación estatal vigente y no podían aplicarse.
Antes de la sentencia del tribunal, la aplicación de la ley por posesión de marihuana ya había disminuido en Texas, influida por una ley de 2019 que legalizaba el cáñamo y creaba dificultades a las fuerzas del orden para diferenciar entre cáñamo y marihuana. Sin embargo, las implicaciones de este fallo pueden llevar a una mayor aplicación policial de las leyes sobre marihuana en Austin y San Marcos.
Katherine Neill Harris, investigadora sobre política de drogas del Instituto Baker de Políticas Públicas, señaló que la policía local tiene discrecionalidad a la hora de aplicar las leyes, lo que podría dar lugar a respuestas diversas sobre el terreno. A pesar de la sentencia, señaló que las ordenanzas locales habían obtenido un apoyo significativo de los votantes, y muchos residentes consideran la decisión del tribunal como una privación de sus derechos.
De cara al futuro, la sentencia puede tener un efecto disuasorio sobre los futuros esfuerzos de despenalización en Texas. Aunque se está debatiendo la regulación del cáñamo a nivel estatal, las perspectivas de una iniciativa de despenalización en todo el estado parecen escasas en la actual sesión legislativa.