El Consejo Municipal de Denton, en Texas, votó el 20 de mayo por 4 a 3 a favor de derogar una ordenanza de casi tres años de antigüedad destinada a despenalizar la posesión de marihuana. Esta decisión se produce en medio de los desafíos legales del fiscal general de Texas, Ken Paxton, que ha presentado demandas contra varias ciudades de Texas por ordenanzas similares.
La ordenanza, que fue aprobada por 72% de los votantes de Denton en noviembre de 2022, pretendía eliminar las detenciones y citaciones por posesión de marihuana de menos de cuatro onzas. También pretendía impedir que la policía realizara pruebas de THC y utilizara el olor a marihuana como causa probable para los registros.
Ciudades como Austin, San Antonio, Killeen, San Marcos y Dallas han aplicado medidas similares, pero las demandas de Paxton contra estos municipios han suscitado dudas sobre su legalidad. Argumenta que los gobiernos locales no pueden anular la ley estatal, afirmando que "las ciudades no pueden elegir qué leyes estatales siguen".
Antes de la votación de derogación, los miembros del consejo expresaron la carga financiera de las posibles batallas legales, estimando que la defensa de la ordenanza podría costar a la ciudad alrededor de $200.000. Además, una sentencia del 15º Tribunal de Apelaciones impuso una medida cautelar a San Marcos, lo que pone de relieve los retos a los que se enfrentan las ciudades que intentan promulgar este tipo de reformas.
La administradora municipal de Denton, Sara Hensley, se había negado anteriormente a aplicar la ordenanza, alegando conflictos con la legislación estatal. El alcalde Gerard Hudspeth apoyó esta postura, reiterando que la ciudad carecía de autoridad para hacer cumplir la ordenanza.
Los miembros de la comunidad expresaron su firme oposición a la derogación durante la reunión del consejo. Anjelica Fraga Escalante, residente local, expresó su decepción, afirmando que no era la primera vez que el consejo anulaba una iniciativa aprobada por los votantes. Deb Armintor, miembro de Decriminalize Denton, protestó fuera del ayuntamiento antes de la votación, haciendo hincapié en que los cuatro distritos de Denton habían apoyado la ordenanza de forma abrumadora.
El concejal Brandon Chase McGee votó en contra de la derogación, argumentando que socava la confianza pública en la gobernanza local. Comentó: "Es horrible. ¿Cómo van a confiar en nosotros los votantes?". McGee cree que la lucha por la despenalización de la marihuana en Denton no ha terminado y aboga por explorar vías legales para hacer frente a los delitos de marihuana de bajo nivel.
La derogación de la ordenanza de Denton refleja tensiones más amplias en Texas en relación con la política sobre la marihuana, ya que las ciudades se enfrentan a riesgos legales al tiempo que intentan responder a la demanda pública de reforma. A medida que evoluciona la situación, los defensores de la comunidad siguen pidiendo políticas más progresistas sobre el cannabis en el estado.
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