El Senado de Montana ha sacado adelante una propuesta para reasignar una parte significativa de los ingresos fiscales del estado por la marihuana, que ascienden a decenas de millones de dólares anuales. El jueves, el Senado aprobó el proyecto de ley 307, presentado por el líder de la mayoría del Senado, Tom McGillvray, republicano de Billings. Este proyecto de ley propone redirigir aproximadamente $63 millones en impuestos sobre la marihuana que antes se destinaban a hábitat de vida silvestre, parques estatales y programas de prevención del suicidio juvenil. En su lugar, los fondos se utilizarían para apoyar programas de aplicación de la ley y de tratamiento de trastornos por consumo de sustancias.
Durante una audiencia celebrada el mes pasado, McGillvray expresó su preocupación por los costes asociados a la legalización de la marihuana. Cuestionó: "Si los impuestos sobre la marihuana se destinan a parques, senderos y hábitat de vida silvestre, entonces ¿quién tiene que asumir el coste de los daños que se derivan de la legalización y el uso de la marihuana?". Hizo hincapié en la necesidad de financiación para abordar cuestiones como la psicosis y los problemas mentales relacionados con el consumo de marihuana, sugiriendo que los impuestos sobre la propiedad podrían tener que financiar centros de tratamiento y crisis adicionales.
Los partidarios de la SB 307 argumentan que el estado necesita más recursos financieros para combatir el trastorno por consumo de sustancias, proporcionar educación sobre los efectos de la marihuana y garantizar el cumplimiento entre los cultivadores y minoristas de marihuana. Ben Cort, uno de los proponentes del proyecto de ley, elogió su enfoque integral para hacer frente a los problemas de consumo de sustancias. Lo describió como "un taburete con tres patas: tratamiento, prevención y aplicación de la ley", destacando que los tres componentes son cruciales para obtener resultados eficaces.
Quienes se oponen al proyecto de ley, sin embargo, sostienen que va en contra de la voluntad de los votantes de Montana. En 2020, los votantes aprobaron una iniciativa que legalizaba la marihuana para uso de adultos y establecía un impuesto sobre las ventas de 20%, con una cuarta parte de los ingresos fiscales destinados a iniciativas de conservación y recreación al aire libre. Micah Fields, representante del capítulo de Montana de Backcountry Hunters and Anglers, argumentó que el proyecto de ley reduciría significativamente la financiación de los esfuerzos esenciales de conservación, impactando negativamente en las tierras públicas y las oportunidades recreativas en el estado.
En respuesta a estas preocupaciones, McGillvray defendió su propuesta durante el debate en el pleno, afirmando que la asignación de ingresos basada en la iniciativa ciudadana no está permitida por la Constitución de Montana. Afirmó: "Yo diría que los ciervos, los alces, los alces y los gansos están bastante bien en Montana", dando a entender que la atención debería centrarse en abordar los problemas asociados al consumo de marihuana.