La falta de un sistema de seguimiento y localización en Nueva York favorece el contrabando de marihuana

La falta de un sistema de seguimiento y localización en Nueva York favorece el contrabando de marihuana

El mercado de la marihuana de Nueva York se enfrenta a importantes retos debido a la ausencia de un sistema de seguimiento y localización que funcione, incluso más de dos años después de la primera venta legal de marihuana para uso de adultos. Los operadores y los reguladores coinciden en que una parte considerable de los $1.000 millones de dólares en marihuana para uso adulto que se vendieron el año pasado en las tiendas autorizadas procedía probablemente de otros mercados, lo que infringe las leyes estatales y federales.

En Nueva York son muchos los que reconocen el problema de la "inversión", por la que el cannabis procedente de fuera del estado entra en la cadena de suministro legal. Funcionarios de la Oficina de Gestión del Cannabis (OCM) y de la Junta de Control del Cannabis del estado reconocen que la falta de supervisión está impulsando a operadores sin escrúpulos a introducir de contrabando marihuana producida en otros lugares. Recientemente, The New York Times informó de que varias grandes marcas de cannabis, entre ellas Stiiizy, con sede en California, están siendo investigadas por distribuir productos que podrían proceder de canales no regulados.

Sin un sistema de seguimiento y localización, es difícil evaluar con exactitud cuánto cannabis de fuera del estado se está vendiendo. La ausencia de datos detallados sobre la producción por parte de la OCM aumenta la confusión y hace difícil determinar el alcance del problema. Los cultivadores y productores autorizados luchan por competir con productos más baratos procedentes de otros mercados.

Joseph Calderone, presidente de la Cannabis Farmer Alliance (CFA), expresó su frustración, calificando de "traición catastrófica a los agricultores del estado" el hecho de que no se haya implantado un sistema de seguimiento que funcione. La CFA está llevando a cabo acciones legales contra la OCM, solicitando una orden judicial para hacer cumplir el seguimiento desde la semilla hasta la venta. Calderone subrayó que sin este sistema no hay forma de impedir que los productos ilegales socaven el mercado legal.

Las empresas de cannabis autorizadas en Nueva York están obligadas a utilizar un sistema electrónico de seguimiento de inventarios para compartir los datos de la cadena de suministro con los reguladores estatales. La OCM había elegido a BioTrack como proveedor de software para este sistema, pero han pasado varios plazos para su implantación sin que se hayan tomado medidas.

Los operadores de cannabis de Nueva York han sido conscientes durante años de que se suponía que un sistema de seguimiento y localización estaba en el horizonte, como lo indica la ley de legalización del estado y las regulaciones de la OCM aprobadas en septiembre de 2023. En noviembre, la OCM anunció planes para implementar el sistema de seguimiento desde la semilla hasta la venta, pero aún está por ver cuándo entrará realmente en vigor.

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