Minnesota empieza a conceder licencias para negocios de cannabis recreativo

El Estado de Minnesota está listo para comenzar a emitir licencias comerciales para el cannabis recreativo, tras el anuncio realizado el lunes por la Oficina de Gestión del Cannabis de Minnesota. La oficina confirmó que las normas definitivas sobre el cannabis se publicaron en el registro estatal tras recibir la aprobación de un juez administrativo a principios de este mes.

Sin embargo, aunque el Estado puede empezar a expedir licencias, puede pasar al menos otro mes antes de que los solicitantes las reciban realmente. Una persona involucrada en el proceso de solicitud reveló a FOX 9 que muchos solicitantes todavía están esperando para avanzar al Paso 3 del proceso de solicitud del estado, ya que los formularios necesarios para este paso aún no están disponibles.

Los solicitantes de equidad social tendrán prioridad para las licencias "sin tope", que les permitirán operar microempresas, mayoristas, transportistas, instalaciones de prueba y servicios de entrega. Mientras tanto, las licencias con topes requerirán sorteos, incluyendo 100 disponibles para microempresas, 50 para cultivadores, 24 para fabricantes y 150 para minoristas. Estos topes estarán en vigor hasta el 1 de julio de 2026, fecha en la que la oficina tiene previsto revisar el mercado.

Incluso una vez concedidas las licencias, existen incertidumbres sobre el tiempo que tardarán los negocios de cannabis en entrar en funcionamiento. Un reto importante es el requisito estatal de que las empresas utilicen productos cultivados en Minnesota. Las microempresas tienen capacidad para cultivar y fabricar cannabis mientras gestionan un único local de venta al por menor, pero las licencias para cultivadores a gran escala son limitadas.

El mes pasado, las autoridades indicaron que Minnesota necesitaría entre "1,5 y 2 millones de pies cuadrados de cubierta" para satisfacer la demanda de productos cannábicos, pero actualmente sólo hay unos 60.000 pies cuadrados disponibles. Este desfase pone de manifiesto los posibles retrasos a la hora de satisfacer las necesidades del mercado una vez que se distribuyan finalmente las licencias. La información para este artículo procede de la Oficina de Gestión del Cannabis y de fuentes internas del sector.