El intento de reclasificar el cannabis de la Lista I a la Lista III de la Ley de Sustancias Controladas se enfrenta a importantes obstáculos, según el ex director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta. Afirma que la oposición de la Administración para el Control de Drogas (DEA) puede haber paralizado el proceso iniciado durante la anterior administración.
A pesar de las promesas electorales del ex presidente Joe Biden de reevaluar la clasificación del cannabis, la propuesta de reprogramación sigue en el limbo, lo que frustra a defensores y partes interesadas. Gupta sugiere que la DEA, que se supone que debe apoyar el cambio de política, ha dado muestras de resistencia interna. Según declaró a The New York Times, el proceso se ha visto obstaculizado por la lentitud del Gobierno y la posible oposición de funcionarios de la propia agencia.
La propuesta de trasladar el cannabis a la Lista III, aliviando así las restricciones y permitiendo una mayor investigación sobre sus beneficios médicos, no ha progresado en los cuatro meses transcurridos desde que el expresidente Donald Trump asumió el cargo para un segundo mandato. Gupta declaró: "Nos quedamos atascados moviéndonos a la lenta velocidad del gobierno, que también se vio empañada, potencialmente, por algunos que se oponían desde dentro."
Las actuaciones previas de la DEA han levantado ampollas, sobre todo el inusual proceso de aprobación en el que participó el Fiscal General Merrick Garland, que firmó la recomendación de reprogramación después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) hiciera su propuesta. Normalmente, el administrador de la DEA es el responsable de aprobar estos cambios, lo que suscita dudas sobre el compromiso de la agencia con la reforma.
Antiguos funcionarios de la DEA, como Anthony Coulson, que se jubiló en 2010, han expresado su escepticismo sobre el futuro de la propuesta bajo la actual administración. Coulson señaló: "La reforma del cannabis parece estar prácticamente muerta en esta administración. Para usar un término de Trump, estaba amañada para no tener éxito".
El ex congresista Matt Gaetz, un republicano a favor de la legalización, también cuestionó la autenticidad del compromiso de Biden con la reprogramación del cannabis, sugiriendo que su apoyo tenía una motivación política para atraer a los votantes más jóvenes. Gaetz señaló que la postura actual de Trump sobre la reforma del cannabis parece reflejar una aversión personal a las sustancias que percibe como perjudiciales, a pesar de los comentarios anteriores de apoyo al cannabis medicinal.
La administración Biden no ha incluido la reprogramación en su reciente lista de prioridades en materia de política de drogas, lo que complica aún más el asunto. Mientras el Senado se prepara para confirmar al candidato de Trump para el puesto de administrador de la DEA, Terrance Cole, el futuro de la propuesta de reprogramación sigue siendo incierto. Cole no ha declarado públicamente su postura sobre el tema, pero ha expresado anteriormente su preocupación por el consumo de cannabis.
La DEA informó recientemente a un juez de la agencia de que los procedimientos relativos a la propuesta de reprogramación siguen en suspenso, sin que se hayan programado acciones futuras. Activistas y defensores siguen presionando para que se llegue a una resolución, insistiendo en la necesidad de que la administración apoye activamente el proceso de reclasificación.
A medida que el debate continúa, un comité de acción política respaldado por la industria de la marihuana ha intensificado sus esfuerzos para criticar el historial de políticas de cannabis de Biden, sugiriendo que las acciones de la administración anterior han obstaculizado el progreso de la reforma del cannabis. Este PAC ha lanzado anuncios en los que acusa a la administración de Biden de socavar a los pacientes de cannabis medicinal, mientras que promueve a Trump como un aliado potencial para la reforma.
El camino a seguir para la reprogramación del cannabis no está claro, sobre todo ahora que el Senado se prepara para avanzar en la nominación de Cole. Aunque Cole indicó que la revisión de la propuesta de reprogramación sería una prioridad en caso de ser confirmado, la falta de claridad con respecto a su posición se suma a la incertidumbre que rodea a la política de cannabis bajo la administración Trump.
