Texas está a punto de ampliar el acceso a su programa de marihuana medicinal, incluso cuando la Cámara de Representantes del estado aprobó recientemente la prohibición de todos los productos consumibles con THC. Este doble esfuerzo legislativo refleja un complejo entorno normativo en el que los legisladores intentan restringir el THC y, al mismo tiempo, mejorar el acceso legal de los pacientes que lo necesitan.
La Cámara de Representantes de Texas votó la semana pasada a favor de prohibir los productos consumibles de cáñamo con THC a través del Proyecto de Ley 3 del Senado. Si se aprueba, esta ley convertirá el Programa de Uso Compasivo de Texas (TCUP) en el único medio para que los residentes puedan acceder a los productos con THC. El vicegobernador Dan Patrick declaró que había mantenido una "conversación positiva" con el representante estatal Tom Oliverson sobre las propuestas para ampliar el TCUP con el fin de incluir más afecciones.
En virtud de los cambios propuestos, las personas que sufren de dolor crónico, enfermedades terminales, y aquellos en cuidados paliativos podrían ser elegibles para la marihuana medicinal. Esta ampliación es significativa dado que una encuesta de la Universidad de Houston reveló que más del 60% de los tejanos apoyan la legalización de la marihuana.
El proyecto de ley 46 de la Cámara de Representantes, que pretende ampliar la participación en el TCUP, está actualmente en curso, pero no ha avanzado tan rápidamente como el proyecto de ley 3 del Senado. Este proyecto de ley también incluiría condiciones médicas adicionales, como el glaucoma y la enfermedad degenerativa del disco, y se dirige a los veteranos licenciados con honores como participantes elegibles.
El vicegobernador Patrick anunció planes para aumentar el número de licencias de dispensarios a 12 nuevas organizaciones, con el objetivo de mejorar el acceso de los pacientes en todo el estado mediante el establecimiento de ubicaciones satélite en las regiones de salud pública por primera vez.
El proyecto de ley 46 de la Cámara de Representantes adquiere mayor urgencia a medida que la prohibición propuesta por el Senado se acerca a su posible promulgación. Patrick hizo hincapié en la importancia de mantener unas directrices estrictas para evitar el uso indebido de las recetas, una preocupación que ha guiado la normativa de la Junta Médica de Texas durante la última década.
A medida que se desarrollan estas medidas legislativas, el futuro del acceso al cannabis en Texas sigue siendo incierto, especialmente con la inminente prohibición del THC yuxtapuesta a los esfuerzos por ampliar el acceso médico. Los legisladores están bajo presión para acelerar el proyecto de ley 46, ya que el enfoque del estado hacia el cannabis sigue evolucionando.
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