Las tiendas de cáñamo de Wyoming están desafiando la prohibición estatal del THC Delta-8 a través de una demanda, alegando que socava su negocio y contradice la ley federal. El Delta-8, un cannabinoide psicoactivo derivado del cáñamo, fue legal en Wyoming desde 2019 hasta su prohibición en 2024. Este compuesto derivado del cáñamo es conocido por sus efectos psicoactivos más suaves en comparación con el Delta-9 THC, el ingrediente principal de la marihuana que provoca un colocón más fuerte.
La demanda ha llamado la atención porque pretende anular la reciente ley estatal que penaliza la venta y posesión de Delta-8. Las tiendas de cáñamo argumentan que el estado carece de autoridad para imponer tales restricciones, dado que la ley federal permite la venta de productos de cáñamo, incluido Delta-8. Durante una reciente apelación ante el Tribunal del 10º Circuito, la abogada Donna Domonkos representó a las tiendas de cáñamo, afirmando que las acciones del estado han criminalizado de hecho un producto que es legal a nivel federal.
"La legislación cambiaba la definición federal de cáñamo y penalizaba la posesión de lo que se legalizaría a nivel federal", declaró Domonkos. Destacó que, aunque los estados pueden regular la producción de cáñamo, no pueden imponer restricciones a la venta que entren en conflicto con la ley federal.
Sin embargo, el abogado del estado, Jonathan Sater, rebatió este argumento, afirmando que Wyoming tiene derecho a imponer normativas más estrictas en función de la salud y la seguridad de la comunidad. Señaló que el estado ha determinado que determinadas sustancias, entre ellas el Delta-8, no son aptas para sus residentes.
El juez Harris Hartz, que presidió la apelación, se mostró escéptico respecto a la interpretación de la ley federal por parte de las tiendas de cáñamo, sugiriendo que, si bien la inferencia realizada por las tiendas no es irrazonable, puede no ser lo suficientemente convincente como para anular la ley estatal.
Mientras las tiendas de cáñamo esperan la decisión del tribunal, su caso pone de relieve la tensión existente entre las normativas estatales y federales sobre el cannabis. Tanto la marihuana recreativa como la medicinal siguen siendo ilegales en Wyoming, por lo que la prohibición del Delta-8 afecta especialmente a las empresas locales que dependen de productos derivados del cáñamo. El resultado de este caso podría sentar un precedente para futuras normativas sobre el cannabis en el estado.