Desde la puesta en marcha de los mercados de cannabis para uso adulto en Washington y Colorado en 2014, los estados de Estados Unidos han recaudado casi $25 mil millones en ingresos fiscales procedentes de las ventas de cannabis. Solo en 2024, los estados que han legalizado el cannabis para consumo de adultos generaron más de $4.400 millones en ingresos fiscales, lo que supone la mayor recaudación anual por ventas de cannabis hasta la fecha.
Estos considerables ingresos han sido fundamentales para apoyar diversos programas y servicios estatales. Los fondos se destinan a la educación, los servicios de salud mental, las iniciativas de formación laboral, los esfuerzos de conservación, los proyectos de construcción de escuelas y los programas de eliminación de antecedentes penales para personas con condenas anteriores relacionadas con el cannabis. Estas inversiones ilustran cómo un mercado de cannabis regulado puede repercutir positivamente en los presupuestos estatales y contribuir al desarrollo de la comunidad.
Un informe del Marijuana Policy Project destaca los amplios beneficios de un mercado de cannabis bien regulado, haciendo hincapié en la importancia de continuar los esfuerzos de legalización en más estados. Mediante la aplicación de tasas impositivas razonables, los estados pueden aprovechar las ventajas financieras del cannabis legal, ayudando a hacer frente a los desafíos fiscales y promover el crecimiento de la comunidad.
La industria del cannabis sigue evolucionando y sus aportaciones económicas son cada vez más evidentes. A medida que más estados se plantean la legalización, el potencial de ingresos fiscales adicionales y de apoyo comunitario sigue siendo elevado. Garantizar que los estados puedan gestionar y regular eficazmente los mercados de cannabis será crucial para maximizar estos beneficios.
