Las empresas de cannabis de Nueva York abogan por introducir ajustes en la legislación fiscal estatal que podrían aliviar considerablemente su carga financiera. El principal problema es el desajuste entre el calendario de recaudación de impuestos y el tiempo que tardan los distribuidores en recibir los pagos de los minoristas.
Actualmente, los distribuidores conceden a los minoristas 30 días para pagar sus impuestos, mientras que los operadores están obligados a presentar y pagar sus impuestos en un plazo de 20 días después de que termine cada trimestre. Esta situación obliga a los operadores a cubrir por adelantado unos 35% de sus ventas en impuestos de cada trimestre, según Nicholas Guarino, consejero delegado del productor de cannabis Jaunty. Esta discrepancia puede provocar importantes problemas de liquidez, haciendo que los distribuidores tengan que adelantar decenas de miles de dólares cada trimestre.
Guarino explicó que, aunque el problema pueda parecer menor a primera vista, puede traducirse en cientos de miles de dólares por operador en el estado. Hizo hincapié en que la solución de este desajuste fiscal podría tener importantes beneficios financieros para las empresas de cannabis en todo Nueva York. Jaunty, con sede en California, también opera un centro en Troy, Nueva York.