La tasa de consumo de cannabis entre los adultos mayores en los Estados Unidos ha aumentado significativamente, pasando de 4,8% en 2021 a 7% en 2023, según un estudio publicado en JAMA Internal Medicine. Este aumento refleja una tendencia creciente en el consumo de cannabis entre los adultos mayores de 65 años, según un estudio transversal que incluyó a casi 15.700 participantes.
Los investigadores, dirigidos por el Dr. Benjamin Han, de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego, observaron que determinados grupos demográficos experimentaron aumentos aún más pronunciados. Por ejemplo, los adultos mayores identificados como de "otra" raza vieron aumentar su consumo de cannabis de 1,6% en 2021 a 7,4% en 2023. Otros cambios demográficos notables fueron los siguientes - Adultos blancos: aumentó de 5,1% a 7% - Mujeres: aumento de 3,2% a 5,3% - Personas con un título universitario o de posgrado: aumentaron de 4,9% a 8,3% - Adultos con unos ingresos anuales de $75.000 o más: aumentaron de 4,2% a 9,1% - Adultos casados: aumento de 3,8% a 7,4% - Residentes en estados con cannabis medicinal legalizado: aumentó de 5,4% a 7,9%.
El estudio también relacionó el aumento del consumo de cannabis con diversos problemas de salud. Por ejemplo, el consumo entre los adultos mayores con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) aumentó de 6,4% a 13,5%, mientras que entre los que padecían afecciones cardiacas aumentó de 2,8% a 6,5%. Otros problemas de salud correlacionados con un mayor consumo de cannabis fueron la diabetes (de 2,9% a 6,2%), la hipertensión (de 4% a 6,6%) y el cáncer (de 2,5% a 7,7%).
A medida que aumenta el consumo de cannabis entre los adultos mayores, los investigadores advierten de que este grupo demográfico puede ser más vulnerable a los efectos adversos del cannabis debido a los cambios fisiológicos relacionados con la edad y a los problemas de salud preexistentes. Los autores subrayaron la necesidad de que los profesionales sanitarios examinen a los pacientes mayores para detectar el consumo de cannabis y les informen sobre los riesgos asociados.
El Dr. Han y su equipo señalaron que los adultos con mayores ingresos tenían las tasas iniciales de consumo de cannabis más bajas en comparación con otros grupos de ingresos, pero experimentaron la mayor prevalencia en 2023. Este cambio puede indicar un mejor acceso al cannabis medicinal, que puede ser costoso.
Aunque el estudio pone de relieve la tendencia al alza, también reconoce la existencia de pruebas contradictorias sobre los beneficios médicos del cannabis para los adultos mayores. En un editorial adjunto, el Dr. Nathan Stall, de la Universidad de Toronto, señaló que las investigaciones sobre el uso terapéutico del cannabis en este grupo de edad no son coherentes en lo que respecta a las distintas enfermedades. El Dr. Stall destacó los posibles perjuicios, como el aumento del riesgo de problemas cardiovasculares, deterioro cognitivo, caídas e interacciones con otros medicamentos.
Los autores del estudio animan a los profesionales sanitarios a entablar conversaciones abiertas con los pacientes de edad avanzada sobre el consumo de cannabis, incluidos los métodos de consumo seguro y las pautas de dosificación adecuadas a la edad. Destacaron la importancia de evaluar cómo podría interactuar el cannabis con otros medicamentos y enfermedades existentes.
Los datos para este estudio se recogieron de las cohortes 2021-2023 de la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud. Sin embargo, debido a cambios metodológicos en la encuesta, no es posible comparar estos resultados con datos de años anteriores. La población del estudio estaba formada por 15.689 adultos de 65 años o más, y las mujeres constituían 54% de la cohorte.
Los autores reconocieron limitaciones, como la incapacidad para captar la frecuencia del consumo de cannabis o diferenciar entre consumo recreativo y medicinal, así como los tipos de cannabinoides.
Esta investigación refleja una tendencia más amplia en la sociedad, ya que los adultos mayores recurren cada vez más al cannabis por diversas razones, incluidos los posibles beneficios terapéuticos para las enfermedades crónicas. A medida que este grupo demográfico sigue creciendo, comprender las implicaciones del consumo de cannabis entre los adultos mayores será crucial para los profesionales sanitarios.