La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) se encuentra bajo escrutinio, ya que sigue operando fuera de los límites de la ley establecida, en particular en lo que respecta a su gestión de la regulación del cannabis. El administrador entrante, Terrance Cole, se enfrenta ahora al reto de abordar el controvertido sistema de jueces de derecho administrativo (ALJ) de la DEA, que ha sido considerado inconstitucional por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Dado que tanto el Departamento de Justicia (DOJ) como el Congreso han expresado su preocupación por la legalidad de las acciones de la DEA, el liderazgo de Cole será fundamental para determinar el futuro de las políticas de la agencia en materia de cannabis.
El enfoque actual de la DEA ha suscitado críticas por ignorar las órdenes ejecutivas y las sentencias del Tribunal Supremo, especialmente a la luz de casos como Axon contra la FTC y Jarkesy contra la SEC. A pesar del anuncio de la fiscal general Pam Bondi de que el DOJ dejaría de defender el marco ALJ de la DEA, la agencia programó otra vista que afectaba a MMJ BioPharma Cultivation, una empresa de investigación que cumple las normas y se centra en tratamientos para la esclerosis múltiple y la enfermedad de Huntington. Esto indica una preocupante tendencia de resistencia burocrática contra las normas legales establecidas.
La controversia se centra en el uso de los ALJ, que no son removibles por el Presidente, lo que viola la Cláusula de Nombramientos y plantea serias preocupaciones sobre la separación de poderes. Los críticos sostienen que las acciones de la DEA representan un esfuerzo deliberado para obstruir la investigación científica y proteger los intereses políticos existentes dentro de la industria del cannabis. El director general de MMJ BioPharma, Duane Boise, condenó las tácticas de la DEA, afirmando que el requisito de la agencia de que las empresas experimenten un daño irreparable antes de que los tribunales federales puedan intervenir es una estrategia peligrosa que socava la rendición de cuentas.
El daño institucional va más allá de las empresas individuales; supone una amenaza para los controles y equilibrios fundamentales dentro del gobierno de Estados Unidos. Al desafiar las sentencias del Tribunal Supremo y hacer caso omiso del análisis constitucional del DOJ, la DEA corre el riesgo de funcionar como una entidad que no rinde cuentas dentro del sistema federal.
Figuras clave dentro de la DEA, como Thomas Prevoznik, Matthew Strait y Aarathi Haig, han sido identificadas como instrumentales en la perpetuación de esta problemática agenda. Haig, que se enfrenta a desafíos legales debido a su inelegibilidad para ejercer la abogacía en Nueva Jersey, sigue actuando como abogado principal contra MMJ BioPharma, lo que plantea cuestiones éticas sobre las operaciones de la agencia. Mientras tanto, Prevoznik y Strait han sido criticados por retrasar solicitudes legítimas de investigación sobre el cannabis mientras pasan por alto actividades ilegales relacionadas con la importación y exportación de THC.
Para abordar estas cuestiones, el Congreso debe tomar medidas inmediatas. Las medidas propuestas incluyen eliminar el uso de ALJ en la aplicación de la DEA, destituir a los funcionarios que violen las normas éticas, transferir la supervisión de la investigación del cannabis a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o a los Institutos Nacionales de Salud (NIH), y celebrar audiencias para investigar la discordia entre el DOJ y la DEA.
La inacción podría indicar al público que las agencias federales como la DEA pueden operar sin responsabilidad ni supervisión. La situación actual representa una crisis constitucional que socava el debido proceso, la integridad científica y la gobernanza responsable. Si la DEA sigue resistiéndose a las normas legales, es posible que se exijan reformas o reestructuraciones significativas para garantizar el cumplimiento de la ley. Las acciones futuras de la DEA serán fundamentales para determinar si puede recuperar la legitimidad o si es necesaria una revisión completa.
