Los legisladores de Pensilvania están trabajando para aclarar las regulaciones del lugar de trabajo que rodean el uso de marihuana medicinal con una nueva legislación. Publicado esta semana por el representante Napoleon Nelson y un copatrocinador, el memorando esboza un proyecto de ley destinado a establecer directrices más claras para los empleadores y empleados.
Este proyecto de ley se basa en el proyecto de ley del Senado 1290 de una sesión legislativa anterior, que obtuvo el apoyo bipartidista de los senadores estatales. Desde la legalización de la marihuana medicinal en Pensilvania bajo la Ley 16 en 2016, la falta de regulaciones federales ha creado confusión para los empleadores con respecto a sus obligaciones hacia los pacientes certificados de marihuana medicinal.
La legislación propuesta pretende definir términos esenciales relacionados con el consumo de marihuana medicinal y establecer normas coherentes para las pruebas de detección de drogas en el lugar de trabajo. Aclarará cuándo los solicitantes de empleo y los empleados están obligados a revelar su consumo de marihuana medicinal, en particular para los puestos que implican riesgos para la seguridad, así como la forma en que este uso afecta a la elegibilidad para las prestaciones por desempleo y compensación a los trabajadores.
Es importante destacar que el nuevo proyecto de ley no alterará las protecciones legales existentes que impiden a los empresarios despedir o negarse a contratar a personas por el mero hecho de ser pacientes de marihuana medicinal. La intención detrás de la legislación es eliminar la ambigüedad y garantizar un trato justo tanto para los empleados como para los empleadores.
Los partidarios del proyecto de ley creen que creará un entorno más estructurado para las empresas y los trabajadores de Pensilvania a la hora de gestionar las políticas sobre marihuana medicinal en los centros de trabajo de todo el estado.