Los legisladores de Massachusetts se disponen a debatir un nuevo proyecto de ley sobre el cannabis que incluye 45 propuestas de enmienda centradas en diversos aspectos de la regulación de la marihuana. La Cámara estudiará estas enmiendas, que pretenden imponer límites de potencia a los productos del cannabis, destinar ingresos fiscales a la educación especial e introducir restricciones a la publicidad.
Una propuesta notable, la enmienda #6 del diputado Marcus Vaughn de Wrentham, pretende establecer límites a la potencia de THC de la marihuana legal. Esta enmienda estipula que la flor de cannabis no puede superar los 30% de THC. Para los productos concentrados y vaporizadores, la propuesta establece un máximo de 5 mg de THC por porción y también prohíbe el uso de edulcorantes y aromatizantes en los productos inhalados. El objetivo de Vaughn es responder a la preocupación por la creciente potencia del cannabis y sus posibles efectos sobre la salud mental.
Otra enmienda clave, propuesta por el diputado Francisco Paulino, pretende destinar 20% de los ingresos estatales procedentes del impuesto especial sobre el cannabis -que se prevé superen los $57 millones anuales- a apoyar programas de educación especial. Estos ingresos se destinarían a un nuevo fondo fiduciario para ayudar a los distritos escolares a gestionar los crecientes costes asociados a la educación especial. Paulino hizo hincapié en que esta financiación complementaría los reembolsos existentes en lugar de sustituirlos, con los costes administrativos limitados a 5%.
Además, el diputado Michael Day, de Stoneham, presentó una enmienda por la que se exige a los minoristas que vendan bebidas a base de cáñamo que posean también una licencia para vender bebidas alcohólicas que no se consuman en el local. Esta medida responde a la creciente popularidad de las bebidas de cáñamo, que suelen venderse en tiendas de conveniencia y que, según el proyecto de ley vigente, están restringidas a los adultos mayores de 21 años.
El diputado Patrick Kearney, de Scituate, presentó la enmienda #23 para crear una comisión centrada en las repercusiones del consumo de THC sobre la salud mental. Esta comisión examinará los vínculos entre el THC de alta potencia y los trastornos mentales como la ansiedad, la depresión y la psicosis, especialmente en adultos jóvenes. La comisión también estudiará la posibilidad de aplicar un impuesto especial específico sobre los productos con THC para financiar campañas de concienciación sobre la salud pública.
El presidente de la Cámara de Representantes, Ronald Mariano, indicó que abordar los problemas internos de la Comisión de Control del Cannabis (CCC) es una prioridad. Sin embargo, los líderes del Senado no han mostrado la misma urgencia respecto a estas cuestiones. Está previsto que la Cámara comience a debatir el proyecto de ley a las 11.00 horas del miércoles, aunque los debates sobre enmiendas concretas suelen comenzar más avanzada la tarde.
A medida que Massachusetts continúa perfeccionando su enfoque de la regulación del cannabis, estas enmiendas propuestas reflejan las preocupaciones actuales sobre la salud pública, la financiación de la educación y las implicaciones de los productos de cannabis de alta potencia.
